La ciberseguridad ha vuelto a ponerse a la orden del día en las últimas semanas debido al ataque masivo que ha afectado a empresas de todo el mundo. Probablemente todos conozcamos de sobra las consecuencias, pero hoy queremos analizar y traer al terreno de los smartphones una variable que tuvo una importancia crucial en esta infección.
Una de las causas de la infección y la propagación fue la falta de actualización de algunos de los equipos Windows, cuando el sistema operativo ya había lanzado un parche para solucionar la vulnerabilidad.
Si bien este ataque fue, fundamentalmente, a través de equipos y ordenadores, lo cierto es que se trata de un caso exportable también a los smartphones ya que pone de manifiesto la necesidad de actualización de los sistemas operativos de los mismos.
Los creadores de los sistemas operativos como Android van descubriendo, bien a través de sus propios testeos bien a través de notificaciones de los usuarios, diferentes vulnerabilidades y mejoras en los escudos con los que equipan a estos sistemas. Una vez implementadas las mejoras, lanzan loas actualizaciones a los usuarios.
De ahí la importancia de mantener los sistemas operativos de nuestros smartphones al día.
Pero en muchos casos, esta actualización constante del sistema operativo no es suficiente para evitar que nuestro móvil se infecte de virus o malware. Además, debemos tener en cuenta otros consejos fundamentales:
Apps de fuentes viables: es necesario tener mucho cuidado con las fuentes de las aplicaciones que nos descargamos. Los smartphones ponen a disposición de los usuarios una solución que bloquea la descarga de aplicaciones de lugares de dudosa seguridad.
Mensajería instantánea: este tipo de aplicaciones son una de las principales vías de expansión de los virus, principalmente a través de enlaces con contenido malicioso asociado a Cheques regalo en tiendas de referencia o similares.
Al igual que en los equipos, no debemos fiarnos de correos o enlaces de dudosa procedencia.