Ventas débiles y elevados impuestos ha sido la combinación que ha hecho caer el beneficio neto de Sony Ericsson en el primer trimestre del año. A lo que se unió el terremoto de Japón que afectó a la cadena de suministros de la empresa de telefonía móvil, una joint venture entre L.M. Ericsson, sueca,y Sony Corp., japonesa.Los resultados de los tres primeros meses del año han alcanzado los 11 millones de dólares, por debajo de los 21 que registró la empresa hace un año.
La cifra de negocio de la multinacional alcanzó los 1.145 millones de euros, un 18,5% menos que el año pasado, con un descenso del 22,5% en el número de unidades vendidas, hasta 8,1 millones, mientras que el precio medio de venta ascendió un 5,2%, hasta 141 euros.
La compañía ha querido entrar en el terreno de los smartphones (teléfonos inteligentes) y su cuota de mercado en este apartado se situó en el 5% en el primer trimestre. El presidente y consejero delegado de la compañía, Bert Nordberg, destacó el impacto positivo en los resultados de Sony Ericsson de la migración de su cartera de smartphones hacia el sistema operativo Android, que representaron el 60% del total de las ventas de la empresa en el primer trimestre.
Sin embargo, Nordberg lamentó el impacto del terremoto registrado en Japón el pasado 11 de marzo debido a las interrupciones en la cadena de producción sufridas en algunas de sus fábricas en el país.
De cara al conjunto de 2011, la multinacional sueco japonesa prevé un «modesto crecimiento» del número total de unidades vendidas en el conjunto del mercado de teléfonos móviles.
Fuente: El País