La compañía de telefonía móvil Orange ha desarrollado un solución tecnológica para la gestión y el tratamiento de las víctimas de violencia de género, que aporta el servicio de localización GPS, donde se incluyen rutas completas con las posiciones del usuario del dispositivo, y un sistema de alertas.
Se trata, por tanto, de proporcionar a la Policía recursos para que su actuación sea muy rápida, puesto que el sistema permite reducir el tiempo de espera de hasta 30 minutos a tres o cuatro. El terminal móvil, que les será facilitado por los agentes de seguridad, cuenta con un botón para aviso de situación de emergencia y un sistema de localización que permitirá a los agentes saber en todo momento la ubicación de la persona agredida y responder al aviso de manera inmediata.
Desde el momento en que se pulsa el botón de alarma, el teléfono móvil de la víctima comenzará a grabar el audio, que podrá ser utilizado como prueba en un posible juicio, si hay insultos o amenazas. Al mismo tiempo, y en tan sólo unos segundos, el terminal de la Policía Local recibirá un correo electrónico con los datos de la víctima, su foto y la del agresor y un mapa en el que se indica la posición exacta de la mujer y la ubicación del agente para ayudarle a llegar cuanto antes al lugar en el que se halla la víctima.
En momentos en los que las mujeres maltratadas pueden ser especialmente vulnerables -como es la celebración de un juicio por malos tratos-, el dispositivo permite indicar el lugar que debe ocupar la víctima en un momento dado, es decir, los juzgados el día en el que se celebre el juicio. De esta manera, si una mujer que debe acudir a los juzgados a una hora determinada no está en éstos o en los alrededores de los mismos en el momento de la citación, salta la alarma en el terminal de la policía indicando donde se encuentra la víctima.
Para dotar a las víctimas de este dispositivo no es necesario que haya orden judicial. Es la Policía Local, la que trabaja día a día con estas mujeres, la que puede proponer la utilización de este sistema, sólo con que hayan presentado una denuncia por malos tratos.
Este nuevo sistema ya se ha implantado en el Ayuntamiento de Torrejón (Madrid). Allí, las mujeres que sufran violencia de género podrán contactar de manera rápida y sencilla con la Policía, en caso de encontrarse en una situación de peligro. Así, se ha proporcionado a 15 mujeres víctimas de malos tratos, la demanda existente en este municipio.